El estres laboral

El estres laboral

El estrés, al igual que la ansiedad, es una respuesta del organismo para hacer frente a un desafío o situación de peligro. Se presenta generalmente mediante el aumento de la tensión física y emocional. Y en pequeñas dosis puede resultar beneficioso ya que ayuda a afrontar retos como, por ejemplo, cumplir con los plazos o las fechas para realizar una determinada tarea o proyecto.

El estrés que se produce en el desempeño de una actividad profesional o como consecuencia del trabajo se denomina estrés laboral. Como comentábamos, el estrés laboral en episodios pequeños (estrés agudo) puede resultar beneficioso ya que ayuda al profesional a tener una mayor concentración y a cumplir con las tareas que se le han asignado. Sin embargo, cuando esos episodios se mantienen en el tiempo y perduran, aún cuando la situación que los ha desencadenado ha concluido, nos encontramos frente a un caso de estrés crónico.

El estrés crónico lejos de ser una respuesta positiva del organismo puede afectar gravemente al desempeño de la actividad laboral de la persona que lo padece, de hecho, es una de las principales causas de absentismo laboral, del descenso del rendimiento y la productividad y la falta de concentración y memorización. También puede repercutir negativamente en el bienestar tanto psicológico como físico.

Además, cabe destacar que puede tener una incidencia tanto de manera individual, es decir, que algún empleado padezca estrés laboral, como a nivel de empresa. De ahí que existan terapias psicológicas orientadas para trabajadores e intervenciones grupales destinadas a potenciar la salud psicológica de la empresa en su conjunto.

Abordar y gestionar el estrés laboral tanto de manera individual como colectiva es fundamental ya que, en la actualidad, según diversos estudios, en torno al 60% de los casos de absentismo laboral se producen como consecuencia del estrés, 8 de cada 10 trabajadores se sienten infelices en su trabajo y 6 de cada 10 sacrificarían su salario por sentirse felices y gozar de buena salud física y mental.

Cabe destacar que el estrés en el trabajo ha estado siempre presente en el mundo laboral. Sin embargo, con los cambios en los paradigmas organizacionales y las nuevas formas de trabajo que apuestan cada vez más por el teletrabajo, el estrés laboral sigue aumentando.

La carga de trabajo excesiva, el salario insuficiente, el no poder conciliar la vida profesional con la personal, la falta de motivación o de incentivos, tener mucha o poca responsabilidad, no contar con plazos suficientes para realizar las tareas, la existencia de una mala relación con jefes y compañeros, la falta de comunicación o la inexistencia de un buen ambiente laboral son las principales causas o factores que contribuyen al desarrollo del estrés laboral.


Síntomas de estrés laboral
Entre los síntomas más frecuentes caben destacar los siguientes: 

Cansancio.
Insomnio.
Dolores musculares.
Irritabilidad.
Ansiedad.
Depresión.
Falta de concentración.
Hartazgo o actitud cínica hacia el trabajo.


Para tratar adecuadamente el estrés laboral es importante identificar en qué punto se encuentra el trabajador o la empresa. La primera fase es la de alerta y el estrés se presenta como un mecanismo de respuesta y adaptación frente a una situación adversa. Una vez pasa esta situación el estrés desaparece.

En caso de que se mantenga en el tiempo entraríamos en la fase de resistencia, en la que el organismo sigue generando estrés para mantener la situación bajo control. Y si se prolonga aún más llegaríamos a la tercera fase, el agotamiento también conocido como burn out.

En Mentevita realizamos tanto consultorías estratégicas para ayudar a las empresas a potenciar la salud psicológica de su organización como intervenciones individuales o grupales para atender a trabajadores que padezcan estrés laboral. 








Estrés laboral positivo
El estrés laboral: definición, causas y consecuencias para la salud
El estrés positivo (eustress) se refiere a cuando la respuesta de estrés se produce de una forma adaptativa, las consecuencias de tal respuesta no perjudican la salud integral del sujeto y su duración se acopla a la duración del estímulo estresor, p.e., la respuesta de estrés que se desencadena durante tu primer día de trabajo es adaptativa (estrés positivo) porque implica que has de estar alerta para atender a los nuevos estímulos (tareas, jefes, compañeros, procedimiento de la empresa, etc.).

Estrés laboral negativo
El estrés laboral: definición, causas y consecuencias para la salud
¿Cuándo deja esta respuesta de ser adaptativa y por tanto, se puede convertir en estrés negativo? Pues, si dicho estrés dura más de un mes, la respuesta se intensifica con el paso del tiempo y comienza a interferir en la salud del trabajador (aparecen problemas de insomnio, taquicardia, ansiedad, depresión, entre otros) se trataría de un caso de estrés laboral negativo y se debería tomar medidas al respecto (recomendamos la lectura del metanálisis de Hargrove, Quick, Nelson y Quick, 2011).

Causas del estrés laboral
Existen numerosos estudios focalizados en encontrar las causas y las consecuencias más inmediatas de este tipo de estrés, el estrés laboral. A continuación, citaremos algunas de las conclusiones más destacables:

Se ha comprobado que ser víctima de acoso laboral desata de forma inmediata una respuesta de estrés intensa y prolongada en el tiempo (Balducci, Fraccaroli y Schaufeli, 2011; Hoobler, Rospenda, Lemmon y Rosa, 2010; Neall y Tuckey, 2014). Esto es especialmente importante teniendo en cuenta que 8 de cada 10 trabajadores españoles se sienten insatisfechos en su trabajo (CepymeNews, 2018).
Se ha demostrado que el estrés laboral se debe, en la mayoría de los casos, a una sobrecarga de funciones en el puesto laboral y a la ambigüedad de las funciones (Babatunde, 2013; Ganster y Rosen, 2013).
Además, se ha propuesto que el bajo salario se asocia con la aparición de estrés laboral (Raver y Nishii, 2010).
Otros han constatado que la falta de motivación intrínseca hacia el trabajo, así como la ausencia de incentivos son causas directas de estrés laboral (Conley y You, 2014; Karimi y Alipour, 2011).
Factores que condicionan el estrés laboral
Además, se ha encontrado que determinados factores pueden condicionar la aparición del estrés laboral y sus características. Dichos factores son precipitantes o condicionantes del estrés laboral. Aunque no existe una lista consensuada de dichos factores, algunas investigaciones previas han considerado que éstos podrían ser: la edad de la persona víctima de estrés laboral, el tipo de trabajo, haber padecido otro trastorno psicológico con anterioridad, el tiempo que estaba la persona sin trabajo previamente,
algunos rasgos de personalidad como el neuroticismo y el psicoticismo, el género de la víctima y las responsabilidades familiares, entre otros (Colligan y Higgins, 2006; Ganster y Rosen, 2013).

Consecuencias del estrés laboral
Finalmente, también se han de destacar las consecuencias asociadas con el estrés laboral.

Consecuencias cognitivas
Algunos estudios se han focalizado más en las consecuencias cognitivas que implican problemas de memoria (lapsus y olvidos selectivos de información relacionada con el ámbito laboral), dificultad para centrar la atención en temas laborales, problemas de concentración y un decremento en la capacidad para realizar varias tareas a la vez (errores en la memoria de trabajo) (Wiegel, Sattler, Göritz y Diewald, 2014; Rickenbach et al., 2014).

Consecuencias físicas
El estrés laboral: definición, causas y consecuencias para la salud
Otros trabajos se han interesado más por las consecuencias físicas del estrés laboral y han propuesto que la persona a menudo se queja de insomnio, indicadores cardiovasculares anormales, padecimiento de hipertensión y diabetes, problemas de tiroides, y en una gran mayoría, surge sintomatología de enfermedades dermatológicas, así como dolores de cabeza y cefaleas tensionales (Ganster y Rosen, 2013; Heraclides, Chandola, Witte y Brunner, 2012; Kivimäki y Kawachi, 2015; McCraty, Atkinson y Tomasino, 2003).

Consecuencias emocionales
Asimismo, un tercer grupo de investigaciones ha optado por las consecuencias emocionales del estrés laboral. Entre éstas, cabe mencionar labilidad emocional, ataques de pánico, ansiedad y sintomatología depresiva (Tennant, 2001; Brosschot, Verkuil y Thayer, 2016).

Conclusión
En general, se puede concluir que el estrés laboral no es siempre negativo sino que depende de la intensidad, la duración y la función adaptativa de la respuesta de estrés en sí misma. Además, son muchas las investigaciones destinadas a esta temática por lo que podemos usar de forma proactiva el conocimiento actual de sus causas, síntomatología y consecuencias con el fin de intervenir tempranamente y evitar que el estrés laboral interfiera en nuestra salud, física y psicológica.